martes, 24 de abril de 2012

NOS MINTIERON...


O al menos no nos dijeron toda la verdad!

Nunca escuchamos a nuestros abuelos quejarse de ningún dolor.

Nunca mi tía o mi papá o mi padrino se quejaron porque no podían moverse.

Mi mamá sufre desde que era muy joven de la columna y de casi todos sus huesos.

Serán los genes maternos? Aunque mis abuelos por su parte jamás se quejaron de que no se podían agachar o de que la cintura o la cadera no los dejaba mover.

Casi con seguridad que con nosotras ha pasado  lo que con tantas materias primas.

Una heladera de antes era imposible de romper. Ahora pasas un poco cerca de una y te arriesgas a dejarle un abollón.

Los autos eran casi indestructibles. Los de ahora, hermosos, pero endebles.

Y así con todo.

Y creo que eso es lo que nos pasa.

Nuestra materia prima no es como lo era antes.

Y con mi hermana, en realidad porque no podemos hacer otra cosa, nos vamos tomando a risa esto del deterioro físico.

Porque día que pasa, dolor nuevo, nuevecito y a estrenar. Con la persistencia del que llega para quedarse, y lo que es peor, no ha sido convidado a venir. Pero persistente e imposible de convencer de retroceder.

Mi hermana con 60 y yo con 64 años no somos tan viejas, caramba!

La manía creciente de todos los vellos del cuerpo en moverse erráticamente, por el cuerpo, que tanto respetaban antes. Se comportan como las aves migratorias. Tocó mudarse de lugar y los hacen sin consulta previa, como si su cerebrito les indicara lo que no deben hacer, porque nos afean, pero persisten!

Y así los vellos de las axilas han resuelto moverse al bigote. Y se van nomás sin que uno pueda hacer nada. El vello púbico, maraña entrelazada y molestosa, también se ha revelado. Ha vuelto a ser aquellos pelitos locos y lacios que teníamos en la pubertad. Lo peor es que ahora, con canas!!!!!!!! Un verdadero desastre.

Los vellos de las pantorrillas, como si recibieran riego a diario. Largos, duros, muchos....tantos que a veces pienso que si me hago una herida en una pierna, antes de curarme, deberán pasarme una máquina de cortar cesped. Y todo así.

El cabello es lo que me va quedando de aquella época de oro. Con otro color, diferente al de fábrica, pero aún abundante y con brillo.

La suavidad de la piel regresa en una mínima medida si cada día nos enterramos de cabeza en algún frasco de crema hidratante y no me digan que es por falta de agua, porque ha riesgo de ahogarme, tomo más de la suficiente cada día. Pero aún y así la tomo. No seré yo quien pierda las esperanzas.

Y las arrugas. Qué tema las arrugas. Nos consolamos pensando que las tenemos por habernos reído tanto y en medio de todo, es mejor tener arrugas alegres que tristes. Pero están y han venido para quedarse, también.

Y después todo lo demás. Como que el funcionamiento de una máquina perfecta se ha resentido por el uso y tal vez por el abuso.

Entonces nos vamos compartiendo las experiencias diarias, comprobando en conjunto que las cosas se nos han ido modificando y que no es a una sola....no, parece que esto, al menos en nuestro caso, nos pasa a las dos.

Ir al baño. Ese es otro tema.

-Decime, cuando vas al baño, sobre todo cuando vas a defecar(claro que no lo dijimos así) no te pasa que....-

Fue una conversación de sobremesa. Totalmente adecuada. Todo lo que habíamos comido, en algún momento y transformado, nos abandonaría.

Hubiéramos podido escribir una tesis acerca de este tema y de sus implicaciones cotidianas en nuestro vivir.

Pero comprobar en conjunto que nuestros movimientos peristálticos ya hacen lo que se les da la gana, fue un consuelo mutuo. Y se nos vino de nuevo una arruga alegre porque casi reventamos de la risa.

Mi mamá, en medio de todo, sigue siendo la más normal de las tres.

Pero insistimos....y esta vez con los huesos.

Yo veo día a día a  tanto señor y señora añosos, paseando por la calle, tranquilos caminando. Veo a gente muy grande bailar, como si fueran muy jóvenes. Con el mismo impulso y la gracia de la juventud. Veo a gente muy mayor ir a la playa, caminar por la rambla, hacer todo en la casa y tener tiempo para seguir coqueta y juvenil.

Y compruebo que todo eso lo tengo aún dentro mío. Intacto.

Pero la realidad es muy otra. Una columna destrozada, discos comprometidos, escoliosis, artrosis, vértebras calcificadas, pinzamiento total de cadera izquierda. Todas esas lindezas hacen que camine como pato y lo que es peor, como pato dolorido.
Y lo que es mucho peor, eso se nota en la cara. Me pasa que paso por algún espejo o por alguna vidriera y me miro. Saldría corriendo, si pudiera hacerlo.

Entonces ya no hay pastillas, ni geles, ni preparados ni mejores o peores intenciones.

Mover los muslos es una tarea titánica. Como si se tratara de mover columnas de mármol. Que en un templo ateniense, maravillosas. Si personales, un verdadero muro hacia la libertad.

Y claro, también compartimos eso con mi hermana.

-A vos te duele aquí...?-

O....-qué haces cuando te duele allá?-

Y así vamos. Tratando de que todo esto demore lo más posible en caerse definitivamente al suelo. Y riéndonos a mandíbula batiente.

No será una arruga impertinente, ni una ida al baño conflictiva, ni un asqueroso dolor lo que nos pare.

Siempre digo que soy linda por dentro y no puedo dejar de pensar en un cuento del maestro Landricina.

La maestra fea de una escuela rural perdida en el campo. El orgullo de su madre ante la labor que cumplía y el infaltable borracho que ante las explicaciones de esa madre orgullosa le ha preguntado....-y que quiere?...que la pele para ver?

Ya sería demasiado que no creyeran en lo que digo y que alguien insistiera en pelarme para comprobar mis dichos.

Rumbo a la cuarta edad, pero glamorosas...!

Ayyyyyyyyyyyy.......







VOLVER AL PASADO


15 DE ABRIL DE 2012


A veces tenemos esa oportunidad.

Podemos volver al mejor pasado nuestro. Sin dolores ni sufrimientos. Atemporales. Sin sentir que el tiempo pasó y nos marcó. Sin haber tenido pérdidas. Limpios de dolor alguno. Con todas las ganas y con todas las ilusiones que en ese momento nos habitaban.

Con las esperanzas que nos daba la vida casi recién comenzada.

No pude pagarme una entrada para ver al Caballero de la Reina en nuestro Estadio Centenario.

Y habiendo podido hacerlo, tampoco hubiera podido hacer esas largas, interminables filas,  para acceder a ese lugar.
Las personas,  por horas estuvieron en sus lugares, contentas, asombradas, ansiosas, incrédulas del momento que les había tocado vivir.

Y fue una hermosa fiesta, vivida desde la admiración, desde un lugar extrañamente compartido por varias generaciones. Allí estaba el niño de 8 años, o menos, con su mamá, y con seguridad su abuelo o abuela.

Este no fue un concierto destinado a determinada franja. Fue algo que unió a demasiadas gentes, sin importar edad o nivel cultural.

Tal vez, el que se debiera disponer de algún dinerillo extra, que no fue poco, sacó de cuajo de ese entorno a tantos desubicados, por los cuales pasa una meta difícil de definir. Tal vez eso hizo que quien fue a disfrutar,  sólo se dedicara a eso.

Pero fue una vuelta atrás.

A cuando éramos tan jóvenes y nos encontrábamos a bailarlos.

En esa época, nos reuníamos en la casa de cualquiera de nuestros amigos. Todos llevábamos algo. Una comida, una bebida y eso nos ponía a bailar con prescindencia de cualquier otra cosa.

Era el tiempo de los “asaltos” en la casa de cada uno de nosotros. Era el tiempo en que éramos, extrañamente, asexuados y donde no conocíamos el significado de la palabra droga.

Podíamos bailar horas sin resentirnos. Tomarse una Coca Cola era como tomar un vaso de agua en ayunas y comer un pedazo de pizza casera, era, con seguridad, la mejor de las comidas.

Y bailar en la casa de uno de nosotros, a su ritmo; o irnos al Hotel Carrasco, cuando era todavía lo que era...bailar en la terraza frente al mar en cualquier noche cálida y de luna llena....claro que fue darnos un paseo por lo que fue.

Con Mayra estudiábamos nuestros primeros exámenes de Derecho. A las 12,30 dejábamos los libros de lado y antes de almorzar, hacíamos gimnasia ....all my love..sonaba en el tocadiscos....ayyyyy...nada de casettes ni CD´s....Nada hacía presagiar tantos y tan definitivos cambios.

No me ha gustado saber que Paul era consumidor de heroína. En todo caso, hoy, si no come nada que tenga ojos y no se sienta en un sillón de cuero, algo significa.

Pero realmente es imposible juzgarlo. De hecho, al abrir opinión, no me siento feliz. Pero así soy aunque haga mi mejor esfuerzo.

Ha pasado por mi país dejando una estela de amor por la música.

Y más que nada, nos ha dejado a los veteranos como él, aquella vieja magia que nos convertía en invencibles e inmortales.

Aquella imborrable sensación de que estábamos juntos y que el tiempo era algo tan indescifrable, que nunca nos rozaría.

Pero el tiempo pasó.

Y con seguridad es bueno el haber estado, al menos cerca, en el espacio, de un señor, caballero, educado y respetuoso de lo que genera en la gente.

El Beatle que aún transcurre los escenarios estuvo en Montevideo.

Y nos dio la mano a muchos para darnos un paseo por lo mejor de nuestros recuerdos.








domingo, 15 de abril de 2012

EL INESPERADO OMBLIGO DE MORENA


Y sí. La vida te da de todo.

Anoche una historia de vida y de partida.

Hoy algo para al menos, sonreir.

Es que yo tengo digamos....cierta facilidad para encontrar personajes en mi alrededor.

Y mi prima Mabel no podía quedarse por fuera de la normalidad.

No.

Ella se las ingenia, como digo tantas veces, en encontrar algo para llamar la atención.

Hablábamos sobre Morena y su panza, tan conflictiva.

Después que le han removido toda la cadena mamaria y que su pancita ha quedado cruzada por varios tajos, el otro día descubrí en las tetitas de atrás algo duro y como un globito cerca del ombigo.

San Francisco ya está aburrido de mis tantas conversaciones.

Pero si me guio por el razonamiento frío y despiadado del veterinario ya habría empezado a llorar. Y Morena no se merece eso.

Así que día a día la dejo en sus sabias y amorosas manos. El sabe lo que hace y no dejará nunca que Morena sufra. Como sabe que yo tampoco lo haré.

Y sobre estos temas hablábamos con Mabel cuando plantée lo del globito cerca del ombligo.

-Cómo?- así dijo mi adorada prima.

-Morena tiene ombligo?-

Y ahí empezaron mis preguntas:

-A ver....tú viste por casualidad a Morena en un nido...?-

-Tú crees que ella nació de un huevo?-

-Si Morena no nació de un huevo...de dónde nació...Mabel...eh?-

-Claro- dice Mabel....la mamá de Morena era Diana....

Y yo....-sí, nació de Diana-

-Y si nació de una perra, que cosa es....un ovíparo o un mamífero?-

Mi prima no podía creer lo que yo decía. Ella tiene gatos....y nunca les vió el ombligooooooo!

Esta vez lloramos de risa y no de tristeza.

Si esta conversación la hubiera tenido con un paisano de nuestros campos, sin atisbos de cultura alguna, y esto dicho a sabiendas de que la cultura que padecemos significa en todo caso, un adornito que llevamos, hubiera entendido que Morena... tenía un globito cerca del ombligo.

Metí a una profesora, con mucho estudio incorporado y con miles de horas de clase en la ciudad, en un brete tal genial, pero tan fuerte, que no podía dar crédito a lo que yo decía.

Finalmente admitió y creo que sin convencerse de que los perros, los gatos, los delfines, las ballenas, los tigres, los leones.....menos los pájaros....tienen ombligo!

Y así como nos divertíamos "navegando" en un cajón de una máquina de coser en mi querido tajamar, siendo tan chicas, ahora, siendo tan, pero tan grandes, pudimos divertirnos con algo tan simple y tan cotidiano para los mamíferos.....como un simple ombligo, nexo total y definitivo de una vida que crea otra vida.

PD: Mabel siempre vivió en la ciudad. Yo tuve la fortuna de haberme criado en el campo. Y si bien las dos cosas integran a nuestro país, siempre fueron bién distintas. Y aún sigue siendo así, gracias a Dios.


sábado, 14 de abril de 2012

LA VIDA PASA

Y es tan generosa que siempre nos regala algo.

Es tan razonable que, para hacernos valorar lo que tenemos, también nos lo quita.

Y es tan inasible, que a veces nos confunde, bien a sabiendas de lo que hace.

Trato cada día de agradecer las bendiciones que me ha otorgado.

Al empezar el día y bajo el agua de la ducha y tantas veces dolorida, me digo –vamos Cristina... arriba, despierta.... el Sol brilla luminoso, Morena aún te acompaña, tienes un nuevo día enfrente, estás viva...viva....y los dolores ya pasarán.

Y así empieza un nuevo día, en el que estoy y en el que me muevo, haciendo todo lo que todavía hago. Voy a trabajar, y después de todo un día regreso a casa, las más de las veces casi sin poder caminar y a seguir con muy pocas cosas ya. La comida, mi Morena, que lleva un tiempo tan importante como si fuera una persona más. Tender la cama convenientemente ya que queda abierta mientras no estoy y quiero que en la noche me reciba como siempre, tendida, extendida y prolija porque allí paso también un buen tiempo. Y siempre ha sido así. Y eso es bueno para mí.

Pero el transcurrir del tiempo me ha quitado cosas. Tal vez me las ha escondido en algún lugar para que luego yo las encuentre.

Mis referentes masculinos se van yendo.

Primero fue mi abuelo Modesto. Después mi papá y mi padrino.

Se fue Raúl.

Se fue Gerardo.

Y ahora se fue Rodolfo.

Una vez nos conocimos, hablando. Y hablamos tanto, durante tanto tiempo, que nos conocíamos por adentro y por afuera.

Y lo que lamento en verdad es tener casi la certeza de que nunca fue feliz.

Castrado por su madre, preso de una anatomía escandalosa, con un intelecto de los que me seducen y a los que he privilegiado siempre.

Solidario, confiable, amigo, otro hermano del alma.

Estando con mamá en casa, esta Semana Santa, le comenté que me llamaba mucho la atención de que no me hubiera llamado para mi cumpleaños.

Y ahí empecé a llamar, primero a su casa, y luego a los vecinos cercanos para ver si podía saber algo sobre él.

Y así hablé con una señora que me ha dicho, en ese momento, que hacía un mes y medio que había muerto.

El lugar que él ocupa en mi corazón se ha abierto. Y aún está sangrando.

Pero es su lugar y nada ni nadie podrá ocupar esa parte de mi ser que lo recuerda con tanto amor y con tanta gratitud.

He revisado los avisos fúnebres de Enero y Febrero de este año y no he encontrado nada. Pero seguiré revisando.

Para qué?

Para nada.

Sólo para saber qué día se fue.

Y para seguir lamentando no haber estado a su lado. No haber podido hacer nada.

Yo sé que no podía interferir en la hora de su partida. Pero tal vez hubiera podido ayudarlo a irse de una mejor manera.

Y no estoy enojada con esta vida que pasa....no. Al contrario, estoy agradecida.

Porque me regaló a una persona íntegra. A un ser tierno y ávido de amar. A un ser que sabía las cosas que me fascinan que un hombre sepa. Como me fascinaba mi abuelo, como lo hacía mi padre y como lo hizo mi padrino.

A un hombre de convicciones fuertes, aunque algunas no las compartiera.

Pero a un ser cabal, con valores, con ilusiones, con realidades, con esperanzas.

La vida que pasa se llevó a otro de mis amigos.

Y sigo sin enojarme con ella.

Como dicen mis hermanos mexicanos....se me adelantó.

Rodolfo se fue a guardar un lugar para mí en ese lugar a donde luego iremos.

Mi abrazo de luz, pleno de amor y de tantos hermosos momentos compartidos va para ti, mi amigo, mi hermano del alma, Gordo querido......









domingo, 8 de abril de 2012

PASCUAS DE RESURRECCIÓN


Una vez más vivo este día tan significativo para todos los cristianos.
Una vez más  sé que todo comienza de nuevo, como un día, comenzó de nuevo para Él.
La Humanidad se tambalea, así como se tambalea nuestra Madre Tierra.
Ésta, cansada de tanto agravio y de tantas heridas, pronta a parir una nueva era.
Los hombres, desnorteados y convencidos de que los éxitos y el prestigio se miden por todas las cosas materiales que puedan adquirir.
Nos han impuesto una cultura del tener y no de ser, nos han obligado a creer que debemos ser eternamente bellos y que esa belleza pasa por el lado de afuera.
Aquel Hombre histórico que piso nuestro suelo,
Aquel que intentó enseñar y que fue traicionado
Aquel que fue un hijo elegido a conciencia
de nuevo renace y nos marca el camino a seguir.
Intentemos, al menos en su homenaje, vivir una vida más digna,
más cierta, más solidaria, teniendo presente siempre que todos somos hermanos.
Y que como hermanos, tenemos algunos parecidos y otros no tanto.
Pero todos, sin importar si se trata de una piedra, o una planta o un animal,
todos, venimos del mismo lugar y tenemos al mismo Padre.
Mi deseo es que aprendamos a convivir y no a depredar.
A amar y no a odiar.
A extender una mano si el otro la necesita, sin importar quién es el otro.
A compartir lo poco o lo mucho que tenemos.
Siempre alguien nos necesitará y lo que es mucho más cierto,
siempre necesitaremos de alguien.
Felices Pascuas para todos!!!!